El servicio
El conflicto es un elemento inherente a las relaciones humanas e interpersonales, y por tanto a la sociedad. Cualquier malentendido, discusión o enfrentamiento puede generar una situación de tensión o falta de entendimiento entre las personas o colectivos.
Esta situación se manifiesta cada día en nuestra sociedad, acabando en muchos casos en largos y costos procesos judiciales, que supone una carga para los interesados y para la propia administración.
Por ello, Ayuntamiento de Pedrola pone en marcha en marzo de 2016 la creación del grupo de mediación policial con la finalidad de ayudar a resolver a los ciudadanos de Pedrola, los conflictos vecinales o de convivencia.
Estos problemas pueden ser medioambientales, los referentes a espacios de usos públicos, los provocados por exclusión social, los ocasionados por la violencia latente, los surgidos en el ámbito escolar, de salubridad, los que se producen por diferencias interculturales, por animales y otros relacionados con las funciones de la Policía Local.
Quedan excluidos la mediación penal, la mediación laboral la mediación en materia de consumo, la mediación familiar y la mediación con administraciones públicas.
Objetivos
El objeto del presente programa de actuación es promover sistemas de gestión de conflictos no basados en la confrontación, dando así solución a éstos de forma ágil y flexible y evitando la judicialización y previniendo la aparición de comportamientos violentos dentro del ámbito de la convivencia ciudadana y de la seguridad, atendiendo a los principios de neutralidad, imparcialidad y confidencialidad, con el objetivo de alcanzar acuerdos satisfactorios entre las partes.
La mediación policial implica al ciudadano como un miembro activa más en la búsqueda de soluciones sociales y lo corresponsabilizan en la resolución de sus problemas.
Así mismo, como gestión de conflictos, permite que los costes se minimicen gracias a que todos los implicados colaboran en la solución. La institución policial se convierte en una proveedora del proceso.
De manera más específica, en su aplicación a la ciudadanía se traduce en:
- Una herramienta para trasmitir valores propios de la cultura de mediación.
- Un espacio de prestación de un servicio público municipal dirigido y coordinado por la Policía Local, donde es atiende al ciudadano que tiene un conflicto.
- Formación para los ciudadanos desde espacios municipales.