Leer las páginas que Miguel de Cervantes dedicó a Pedrola es una manera de honrar al autor de la universal novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, editada en Madrid en 1615. Este año de 2015 celebramos el 400 aniversario de la edición de la II parte. ¿Por qué Cervantes quiso ubicar buena parte de obra en la Ribera Alta del Ebro y más concretamente en las posesiones de los duques de Villahermosa en Pedrola y en la Ínsula Barataria (Alcalá de Ebro)? No lo sabemos. El palacio-castillo de Pedrola lo presenta Cervantes digno de una corte de un rey -lo dice el propio autor-, tal fue el poderío en lujo y número de sirvientes de los Villahermosa-Luna a lo largo de los siglos XVI y XVII.
Hoy día sabemos con certeza que Cervantes se inspiró en su propia biografía para recrear los ambientes de sus novelas.
De la estancia de don Quijote y su fiel escudero Sancho en el palacio de Pedrola, veranoestío de 1614, el escritor hace gala de una continua comedia fraguada por la elegante duquesa con aquiescencia de su erudito esposo. La pareja se presenta como fans de los libros de caballerías y especialmente del Quijote, texto que se
conocen al dedillo. La duquesa es una de los protagonistas y queda retratada como mujer jovial, dicharachera y divertida pero también caprichosa y burlona de ahí que don Quijote y Sancho salgan de los diversos escenarios casi siempre malparados, incluso malheridos, y los cómplices duques entretenidos, divertidos
y satisfechos.
Su autor no los nombra ¿pero a qué duques se está refiriendo Cervantes? Sin duda no pueden ser otros que los de Villahermosa. ¿Pero quiénes en concreto? Se han barajado hasta ahora dos nombres, D. Martín de Gurrea y Aragón y su hijo D. Francisco de Gurrea y Aragón, ambos eruditos humanistas. D. Martín de Gurrea y Aragón (Pedrola, 17-05-1526-Pedrola, 19-04-1581), IV duque de Villahermosa, se casó por amores en segundas nupcias (c.1566) con María Pérez de Pomar, duquesa consorte, y D. Francisco de Gurrea y de Aragón (Pedrola, 6-12-1551-Zaragoza, 11-06-1622), era hijo de D. Martín y de su primera esposa, Dª María de Borja (Gandía, 19-08-1520-Pedrola, 4-10-1560), casado en segundas nupcias con Dª Luisa de Alagón y Luna (?- Zaragoza, 1631), duquesa consorte.
Ambos se titularon en vida duques de Villahermosa y mantuvieron una enconada tirantez con la familia de su hermano D. Fernando de Gurrea y Aragón. D. Francisco de Gurrea y Aragón ostentó a la muerte de su hermano Fernando la propiedad del señorío de Pedrola y fue I conde de Luna. Desde el fallecimiento de D. Fernando, D. Francisco y su esposa se titularon duques de Villahermosa aunque desde 1603 no lo fueran legalmente aunque sí eran señores de Pedrola cuando se editó la II parte del Quijote ¿Se está refiriendo a ellos Cervantes?
Añadiré como otros posibles candidatos al protagonismo de la novela en el palacio Pedrola, hasta ahora no contemplados, a D. Fernando de Gurrea y Aragón, (Zaragoza, 20-05-1546–Miranda de Ebro, 6-11-1592), V duque de Villahermosa, fallecido ignominiosamente en el castillo de Miranda de Ebro (Burgos) como
consecuencia de las alteraciones de Aragón y muerte en la horca de D. Juan de Lanuza. D. Fernando estuvo casado con Dª Johanna von Pernstein y Manrique de Lara (Praga, 1566- Madrid, 1627), duquesa consorte. Las consecuencias familiares de la prematura muerte de D. Fernando fueron muy graves. La duquesa viuda
pleiteó incansablemente contra su cuñado D. Francisco por el ducado de Villahermosa, por el condado de Luna, y por la villa de Cortes de Navarra.
La viuda ganó la batalla por el título de Villahermosa el 10 de diciembre de 1603, siendo reconocida como VII duquesa de Villahermosa su hija Dª Mª Luisa de Aragón Pernstein, que en 1603 tendría unos 20 años (c. 1583-1663).
Paradójicamente, en el momento en que se editaba la II parte del Quijote, la joven duquesa, sobrina de D. Francisco, ostentaba de forma oficial el título pero sin territorio que gobernar en la ribera aragonesa del Ebro. Dª Mª Luisa de Aragón Pernstein hizo capitulaciones matrimoniales en 1610 con su primo segundo D. Carlos de Borja Barreto y Aragón (Lisboa, 1580-Madrid, 1647), duque consorte, y el hijo de ambos, De Fernando de Borja de Aragón (1613-1665), VIII duque de Villahermosa, se casó con su tía Dª Juana Luisa de Gurrea y Alagón (c.1600-1652), hija de D. Francisco de Gurrea y de Dª Mª Luisa de Alagón y Luna. Con este matrimonio se daba por concluido las luchas internas familiares de las décadas anteriores, en buena parte coincidentes con la vida de Cervantes y las dos ediciones del Quijote. ¿Fueron estas circunstancias un guiño cervantino?
De casi toda esta saga familiar Gurrea-Aragón–Pernstein-Alagón existen excelentes retratos en los palacios de Pedrola y Lobkowicz de Praga (actual Chequia). Ambas colecciones siguen en propiedad de sus descendientes.