Publicado el día 26 de octubre de 2016
Aunque ahora la identifiquemos con la anglosajona fiesta de Halloween donde todo se llena de esqueletos, calabazas, fantasmas, brujas y otros seres fantásticos, la noche de ánimas o noche de difuntos tiene un punto mágico, inquietante y fúnebre en gran parte de nuestra geografía aragonesa. Se narran cuentos de miedo, se reza por los difuntos para su eterno descanso, se limpian tumbas y se llevan flores a los cementerios
Las luces son un elemento omnipresente en las fiestas de invierno porque el hombre pedía de forma ancestral el regreso de la luz y el calor de la primavera. En la noche de los difuntos o noche de ánimas, además, esas luces tienen otra misión, recordar a las almas de los difuntos, que esa noche se acercan desorientadas al mundo de los vivos, el camino de vuelta al más allá.
Este año, desde el área de cultura, hemos intentado recuperar esta antigua tradición, organizando una velada literaria con textos de Bécquer, que tendrá lugar el lunes 31 de octubre de 2016 a partir de las 21:00 h. en el Palacio de Villahermosa.
No se recomienda la asistencia a menores de 14 años.