Publicado el día 7 de junio de 2024
Hoy se cierra el ciclo de entrevistas al profesorado de las actividades municipales de la Casa de Cultura con la pedrolera Alma Alda Gaspar, monitora de «Ciencia Divertida» de la Academia de Jóvenes Inventores de Zaragoza.
La Casa de Cultura ofertó la actividad hace ya cuatro cursos, a través de un taller trimestral, con el objetivo de ofrecer un taller diferente, con temática en la ciencia y la tecnología divertida, adaptada para el público infantil, mostrando cómo influye en nuestro día a día y cómo puede ser útil en vistas del futuro tecnológico e innovador que nos espera.
Tras la buena aceptación recibida, la actividad se incluyó en la oferta de curso completo. Actualmente, las clases se imparten los sábados de 10:15 a 11:45 h y ofrece formación específica en nuevas tecnologías como impresión 3D, programación de videojuegos, robótica educativa, poniéndola en práctica a través de la creación de inventos.
Alma, ¿Cómo surgió esta oportunidad de trabajar con la Academia Jóvenes Inventores en Pedrola?
Vi el anuncio de la oferta de empleo de la Academia… y contacté con ellos. Les envié el C.V. y me llamaron para entrevistarme y aquí estoy, dando clases en Pedrola y en varios colegios de Zaragoza.
¿Ya habías dado clases anteriormente?
Así como impartir clases a un grupo no, pero sí que había dado clases particulares y de refuerzo a personas cercanas a mi familia. Con grupos tengo experiencia como monitora de ludoteca, comedores escolares, servicio de madrugadores, etc., así que ahora es como si fusionara las dos cosas.
¿Cómo está siendo esta experiencia para ti?
Muy buena, la verdad; estoy muy contenta con el grupo que me ha tocado en Pedrola, me hacen muy fácil dar las clases y hay mucho feedback. Además, al ser niños y niñas del pueblo, siento una conexión muy especial, y creo que a ellos también les pasa. Son muy participativos y hay un ambiente muy bueno para aprender y mucha confianza, que hace que las clases sean relajadas, en la que se sienten libres para aportar cualquier idea o duda, incluso se atreven a proponer actividades para las siguientes clases.
¿Qué es lo que más te gusta de dar clases?
Que a la vez que el alumnado aprende conmigo, yo aprendo muchísimo también de ellos y ellas, tanto que me hacen replantearme las cosas con sus intervenciones y sus opiniones.
Y también me encanta que han conseguido ser una piña, y a pesar de las diferencia de edad que tienen unos con otros, trabajan de forma colaborativa, los mayores apoyan a los más pequeños y los pequeños aprenden mucho de los mayores, y cada vez tienen mayor capacidad. Se retroalimentan muy positivamente unos con otros.
Además, se nota que les gusta mucho la actividad y que vienen con ganas. Eso lo noto en el desarrollo de las clases y en su actitud. A nadie que no le gustase la actividad madrugaría los sábados por venir.
¿Cómo es la dinámica de las clases?
Las clases son bastante flexibles. Obviamente se sigue el temario del programa diseñado por la Academia de Inventores, pero tenemos la suerte de que contamos con media hora más que en otros colegios. Esto nos permite dedicar en algunas clases ese tiempo extra en llevar a cabo experimentos, curiosidades que les surgen, actividades concretas que les han gustado de días anteriores… Y les doy esa libertad para que elijan cómo dedicar esos minutos de manera que, a la vez que les doy protagonismo y que se implican ellos mismos en su aprendizaje, seguimos experimentando y/o asimilando mejor conocimientos anteriores.
Con esto quiero conseguir que a la vez que aprenden cosas básicas sobre ciencia, robótica, mecánica y programación, adquieran también herramientas para su desarrollo personal, como la autonomía, el trabajo en equipo, la psicomotricidad, el razonamiento crítico y mejorar su autoestima.
¿Puedes contarnos alguna anécdota que te haya pasado?
Un día, una alumna a la que apasiona la ciencia y quiere dedicarse a ello de mayor trajo una idea a clase, y en los últimos veinte minutos le propuse intercambiar los roles y que fuese ella la profesora y les explicara su experimento. Siempre recordaré su cara de felicidad, que no cabía en ella misma. Además, sus compañeros y compañeras estuvieron súper atentos y participativos. Fue muy gratificante.
¿Cómo animarías a los niños y niñas para que se apunten a esta actividad?
Que si tienen curiosidad en su día a día, que prueben esta actividad. Es para niños y niñas curiosos que tenga ganas de aprender y de experimentar nuevas cosas de una manera divertida y lúdica; y que tengan ganas de pasárselo bien mientras aprendemos a utilizar herramientas que nos sirven para las áreas de la ciencia, la programación, la mecánica y la robótica. Quién sabe, igual en un futuro pueden llegar a ser importantes científicos y científicas o inventoras e inventores.