Pedrola participa en el 8º Encuentro Estatal de Participación Infantil y Adolescente en Bilbao

El pasado fin de semana, días 10,11 y 12 de enero, tuvo lugar en Bilbao el octavo Encuentro Estatal de Participación Infantil y Adolescente, organizado por UNICEF con la colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao, en el marco del programa Ciudades Amigas de la Infancia bajo el lema “La mejor elección es una buena protección”.

Tres miembros del Consejo de Infancia y Adolescencia de Pedrola, Mara Espligares, Pablo Langarita y Rubén López, acompañados por la técnica municipal Patricia Sopesens, han participado en este encuentro en Bilbao, representando a Aragón junto con el Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia de Calatayud.

Durante tres días, 160 niños, niñas y adolescentes de toda España se dividieron en grupos de trabajo para abordar temas como la identificación de diferentes tipos de violencia contra la infancia, realizar un mapeo de recursos disponibles en sus localidades para crear entornos seguros y protectores o elaborar un “circuito de protección” que recoge los pasos que debería seguir una niña o un niño para poder comunicar alguna posible situación de maltrato.

En todos los encuentros de participación se incluye también un espacio lúdico para conocer la ciudad que acoge el evento. El sábado por la tarde, todos los grupos realizaron un recorrido por el centro de la ciudad de Bilbao y para terminar el día, todos los y las participantes pudieron disfrutar de un espectáculo con un mago mentalista y cierre con un DJ.

Según el Manifiesto realizado, niños, niñas y adolescentes consideran que para prevenir las situaciones de violencia es necesario:

• Más educación y sensibilización. Se necesita prevención y trabajar entre todas y todos a lo largo de los años para contrastar opiniones y entender comportamientos. Respecto al bullying, hay que trabajar tanto con las víctimas como con quienes acosan.
• Terapia en los institutos y gente que tenga ese papel dentro de los centros educativos.
• Charlas para que las personas adultas se conciencien del comportamiento que tienen hacía la infancia.
• Asegurarse de que el personal docente tiene capacidad de escucha activa y han recibido una formación concreta para identificar casos de maltrato.
• Talleres de gestión emocional dirigidos a las personas adultas.
• Los espacios como el hogar o el colegio pueden ser seguros e inseguros al mismo tiempo. Es fundamental generar figuras de confianza, para que si algún niño o niña se encuentra en una situación de vulneración de sus derechos, pueda comunicarlo.
• Una figura de confianza debe tener: empatía, simpatía, saber escuchar y ser comprensivo, una persona cercana, accesible y amable, sin juzgar, ni quitar importancia.

Estos encuentros son muy positivos porque potencian el trabajo en equipo, la participación y la conciencia social de niñas, niños y adolescentes.